Nuevas ideas, efectos y tecnologías

Fecha: 4 agosto, 2023 por: dariomartinez

Propuesta curricular para 1º de bachillerato ajustada a la nueva Ley educativa (LOMLOE). Abierta a revisión, sin finalizar, borrador. Pendiente de conectar de forma más precisa cada una de las competencias con los descriptores adecuados. Ahora revisada, modificada y pendiente de finalización.

La materia Nuevas ideas, efectos y tecnologías es una aproximación a una realidad ineludible. Presentes de forma activa en nuestro mundo en marcha, desde el campo de lo académico, hasta el campo de lo cotidiano, las nuevas operaciones humanas en el ámbito tecnológico activan situaciones jamás tratadas. Su manejo algorítmico de la información, las nuevas redes de comunicación, el proceso imparable de inmediatez, el volumen cada vez mayor de almacenamiento de conocimientos, la posibilidad de solucionar problemas cada vez más amplia y en campos más diversos: medicina, industria o arte, hasta hace bien poco irresolubles, tiene su impacto en cada uno de los ciudadanos de nuestra sociedad. No es posible darle la espalda a esta nueva realidad. El alumno y la alumna (1) han de enfrentarse a esta avalancha de saberes científicos y tecnológicos, pero no ya solamente a un nivel práctico, de saber hacer en exclusiva, si queremos de manejo eficaz de las nuevas herramientas tecnológicas y que identificaremos con las informáticas y las diseñadas y denominadas bajo el epígrafe Inteligencia Artificial (IA), sino a un nivel de individuo y de colectivo que ha de luchar por ser más libre. No se trata en exclusiva de evitar errores y dar respuesta a las demandas y deseos de cada usuario, lo esencial aquí es conocer las ideas derivadas de su puesta en marcha y de las posibles patologías del ejercicio abusivo y adictivo de dichos artefactos. Insistimos, se intentará explicar el efecto posible de alguno de sus usos y especialmente las patologías psicológicas cada vez más abundantes y recurrentes. Es un desafío de nuestro siglo, la sociedad se debilita en sus estructuras nucleares, la comunidad se desintegra en falsas individuales, en personalidades aisladas y sin relación con los demás fuera del terreno de lo estrictamente virtual. El incremento de pacientes diagnosticados con patologías relacionadas con las nuevas tecnologías en los centros de salud de nuestro país va en aumento y en muchos casos su relación con las tecnologías de la información y el entretenimiento es más severa, directa y estrecha, casi de nexo causa-efecto (2). Se quiebra la familia, la amistad se hace más esporádica y difícil, el individuo se transforma en consumidor de necesidades efímeras y falsas, se ve atrapado en una red adictiva de difícil salida y se dispone a enfrentar retos para los que no está preparado ni por edad ni por capacidad reflexiva, convirtiéndose así en un individuo flotante, sin norte, sin marco normativo reconocido que le sirva de referencia y sin fin social que compartir. Deja de ser ciudadano y se convierte en consumidor de contenidos superficiales y ajenos a una vida que debería guiarse por la fortaleza entendida como la búsqueda en tanto que personas de lo mejor. Son más los jóvenes con problemas, es más urgente abordar el tema de modo serio, y el espacio de la educación debe entenderse como un lugar privilegiado (3).

Es momento para poner en orden lo que está en desorden. La epidemia de males psicológicos va en aumento. Es un compromiso identificar algunas de las causas más directas, explicar los efectos nocivos de algunas de las más novedosas y cotidianas tecnologías de la información y de la más reciente revolución tecnológica iniciada tras la Segunda Guerra Mundial con la llamada IA. Esta materia promoverá la participación activa de los alumnos, se tratarán de modo directo situaciones habituales asociadas a desórdenes conductuales, se mostrará la necesidad de una actitud crítica, no dominada por impulsos y deseos perniciosos, de la imprescindible habilitación de espacios de interrelación más duraderos y reales (no sólo virtuales), de otras formas de dirigir nuestras vidas de modo compartido, con otros, fomentando así la interculturalidad, el diálogo, la amistad, y el bienestar personal. Rechazando, a un tiempo, la felicidad canalla, consumista, que agota erróneamente y en falso la satisfacción plena de nuestras demandas más espurias y exigidas. No se trata solamente de un buen uso tecnológico, de una praxis sujeta a la competitividad en su manejo, se trata del fomento de una actitud prudente (phrónesis) que de la mano de la sabiduría (dianoia) permita diagnosticar, evaluar, identificar, y rechazar los efectos inútiles y dañinos para los alumnos, que como usuarios, están empezando a formarse de un modo más complejo y dinámico como personas con responsabilidades ante sí mismos y ante los demás.

Se impartirá en el primer curso de Bachillerato. Completará su formación como personas y ciudadanos comprometidos con los demás. Servirá para madurar en un momento de paso crucial en su vida. Dirigida a eludir desórdenes patológicos de carácter psicológico, de evitar el  manejo erróneo, sin sistematicidad alguna, de las numerosas ideas que brotan de las ciencias y tecnologías que están más directamente presentes y a más temprana edad en nuestros hogares.

Por otro lado, los criterios de evaluación como elementos que permiten valorar el grado de desarrollo de las competencias específicas están enfocados a que el alumnado reflexione sobre el uso inadecuado de las redes sociales y sus consecuencias para la salud de sus consumidores. Servirá como materia propedéutica de cara a posibles estudios superiores relacionados con la Historia de la Filosofía y la Psicología, esto no quiere decir que sean evacuados contenidos de otras materias, su carácter interdisciplinar es no sólo reconocido, es asumido desde el inicio y entendido como núcleo de la organización de la materia. La asignatura se estructura en tres bloques interrelacionados de saberes básicos, se podrán disociar pero no separar: «Inteligencia Artificial: gnoseología, ontología», «Tecnologías de la comunicación y malestar digital», «Transhumanismo y bioética artificial».

El primer bloque «Inteligencia Artificial: gnoseología, ontología» tiene como trama una serie de saberes de carácter demostrativo sobre el estatuto categorial de las ciencias que tratan la inteligencia como fenómeno particular de cada uno de sus campos de estudio. Veremos cómo los diferentes enfoques, psicológicos, tecnológicos, sociológicos, de teoría de juegos, o simplemente informáticos no pueden acotar de modo preciso y concluyente dicho terreno, es decir conceptualizar una realidad que por su hacer mismo, funcional, procedimental y dinámico, en perpetuo cambio, trasciende lo estrictamente científico. Además, se abordará el hecho problemático sobre el significado y la crítica de qué se quiere decir cuando hablamos de «inteligencia» y en el mismo sentido cuando tratamos sobre la idea de «artificial» como opuesto a natural o humano. Una visión crítica y filosófica en dos planos esenciales sobre las ideas que anudan como saber todo lo relacionado con la IA. Es importante que los alumnos sepan para familiarizarse con la materia de qué hablamos y cuál es la extensión y repercusión de un complejo tecnológico en perpetua transformación como es el de la IA. Habrá de saber alguno de sus posibles impactos en la vida de cada uno de nosotros, reconocer sus limitaciones y sus mitos oscuros y sobre todo perversos. Por último, identificará la fuente algorítmica que permite nutrir de información a esta nueva realidad tecnológica y reconocerá sus limitaciones, entre otras la acomodación de sus contenidos a la mediocridad de lo más devaluado por menos exigente y que entenderemos como kitsch.

El segundo bloque «Tecnologías de la comunicación y malestar digital» es el más directamente vinculado con problemas de naturaleza psicológica. Lo centraremos en los más jóvenes, ellos indirectamente serán los protagonistas. Son ellos los usuarios más numerosos y son ellos los que están más expuestos al riesgo. El principal peligro es la soledad. El usuario desconecta de su mundo entorno, se aísla del ritmo habitual de su vida desatendiendo necesidades básicas. Busca reconocimiento, los likes de los demás, quiere que sean masivos y cuando el empeño se trunca y se materializa en el no reconocimiento de los demás, por cierto la inmensa mayoría anónimos y desconocidos, el bienestar en forma de felicidad muta y se convierte en un malestar personal que posiblemente requiera atención psicológica y/o psiquiátrica y que otorga en algunos casos el reconocimiento no materializado hasta el momento sin los síntomas ostensibles y particulares de una enfermedad institucionalizada y particular. Es una ruptura enferma del sujeto, trágica, y se convierte en una enfermedad que no ha de tratarse a nivel cerebral o del alma (mente), sino que ha de entenderse en un sentido personal y existencial, es decir del sujeto como ser-en-el-mundo. Así aparecen y van en aumento, casi podemos hablar de epidemia, angustias, depresiones, trastornos de la alimentación, de autoconciencia desdichada y vista como fenómeno de análisis personal (gordo/delgado): bulimia, anorexia, conductas insanas de grupo como el bulling, trastornos del sueño, sedentarismo, mensajes ideológicos tratados de modo dogmático y que inducen a nuestros más jóvenes usuarios a conductas dañinas para su misma existencia, mensajes sin límite de odio, de machismo, de retos imposibles y de máximo riesgo. No debemos olvidar que no sólo hay víctimas, también hay verdugos tecnológicos, caso del ciberacoso, adicciones al sexo explícito de tipo pornográfico, o descontrol de la trazabilidad de la información voluntariamente subida en las redes entre otros asuntos de gravedad derivados del uso inadecuado de estas herramientas por parte de muchos de nuestros alumnos. Es importante informar y explicar un problema que no cede y que comienza a colapsar nuestros centros de salud y mostrar su rostro más amargo en el campo educativo, así se ha de subrayar su incidencia en el bajo rendimiento académico y en el absentismo de muchos de nuestros estudiantes.

El último bloque «Transhumanismo y bioética artificial», su propósito es que el alumnado reflexione sobre las consecuencias derivadas de las nuevas tecnologías, sobre las nuevas realidades que van más allá del marco legal, realidades que trabajan con algoritmos cargados de sobre información, contenidos en sí mismos sesgados, controlados e ideológicos en función de las variables que se les den. Decimos que es un caso de transhumanismo, que va más allá de la modernidad, del ser humano que emana del Renacimiento como realidad central y que le quita protagonismo al dios de la tradición cristiana. Tratamos de un conflicto en tensión permanente entre ética, del individuo, moral, del grupo, y política, o de orden y estabilidad del estado (eutaxia). No podemos dejar de lado el hecho de que son tecnologías cuyo fin es la utilidad, la eficacia, y por tanto hemos de rastrear en ellas su personalidad jurídica, las normas que autorizan su funcionamiento, la responsabilidad de su puesta en marcha, el hecho siempre difícil de la privacidad digital por no decir de su trasparencia. Los temas centrales en este bloque irán dirigidos a mostrar y valorar las posibles consecuencias de proyectos de envergadura global. Intentos diseñados para hacer que nuestra vida sea más duradera, así actualmente vía cyborgs se está luchando tecnológicamente por lograr la inmortalidad humana, o se están elaborando planes privados para una sociedad global futura más armoniosa, con menos tensiones entre estados, más respetuosa con el medio ambiente y los animales. Tecnologías capaces de mejorar al ser humano manipulándolo tecnológicamente, activando mecanismos terapéuticos a nivel individual y social de cura de enfermedades (eugenesia). En definitiva una acción global neutral ofrecida como definitiva, respetuosa con los valores humanos, con su dignidad y su bienestar. Con todo habrá de tratarse la capacidad que albergan en sus proyectos los grupos de personas más poderosos que lo llevan a cabo, de su fuerza para imponerse y dominar sobre las actuales leyes de los estados-nación modernos, ya sean imperios o unidades políticas transnacionales. Por último, como consecuencia más perversa está el nuevo modelo de saber no significativo, un nuevo hacer sin saber que engrandece la dependencia y la no libertad de los consumidores satisfechos de la nueva chatarra digital ofrecida sin límites a los potenciales consumidores más deseosos, llenos de sentimientos, menos críticos y presuntamente más autónomos y libres.

 

Metodología

La materia Nuevas ideas, efectos y tecnologías es esencialmente transversal lo que favorece que sus contenidos competenciales alcancen la totalidad de las competencias clave, moviéndose en un doble plano indisociable, dado que uno no se puede entender sin el otro: teórico y práctico, no olvidemos que no hay nada más práctico que una buena teoría. No se trata exclusivamente de saberes conceptuales, científicos y tecnológicos, si queremos académicos, sino que también se trata de darles sentido, activándolos para constituirlos en un ejercicio práctico y mundano permanente. Han de ir asociados a principios normativos y conductuales dados en el mismo mundo en marcha individual, es decir como ciudadanos que a la vez de ser personas individuales, también vivimos en el seno de un grupo o comunidad y somos en términos aristotélicos animales políticos. Dichos valores exigen una presencia habitual en nuestra conducta diaria, un tipo de razonamiento complejo entendido como hacer reflexivo y operatorio, crítico, sistemático, ordenado, geométrico, que permita entender nuestra existencia como coexistencia con los otros, como relación en disputa, tensa, de acuerdos y de desacuerdos, de nexos interpersonales plurales derivados del trabajo en grupo, de la deliberación en colectividad, del respeto como lucha por la verdad, contra el error, la mentira, el engaño, la «posverdad», o simplemente la farsa. Una actitud práctica y ciudadana, cívica, que deje atrás el salvajismo o la barbarie, lo irracional de muchas de las conductas que son alentadas y promocionadas desde muchas de las actuales redes sociales. Una acción tridimensional dirigida a nosotros como personas que necesitamos de otras personas, a nosotros como garantía de nuestro ecosistema como causa eficiente de un buen hacer que lo conserve en el tiempo, en definitiva de la vida en nuestro planeta y del medio ambiente, y por último la de saber abordar con criterio propio las nuevas realidades paridas por el esfuerzo humano que desbordan lo estrictamente natural o impersonal o lo humano y personal, realidades transhumanistas, globales, de naturaleza bioética, biomoral y biopolítica (v.g. medicina; medio ambiente: transgéneros, vida exobiológica, ecología, sostenibilidad; derechos de los animales como seres raciomorfos).

En relación a la Competencia en Comunicación Lingüística (CCL), prioritaria su importancia para la materia. Entendida como el resultado de la acción comunicativa dentro de prácticas sociales concretas, la materia contribuye decididamente a su desarrollo al plantear situaciones discursivas y deliberativas a diferentes escalas comunicativas (grupo-aula, pequeño grupo, grupo trabajo…) y en distintos soportes (oral, escrito, audiovisual, utilizando las tecnologías de la información y la comunicación, prensa, libro digital, impreso…) vinculadas particularmente al análisis de problemas que desbordan los tradicionales contornos éticos y morales de nuestra tradición occidental. En tales prácticas se promueve la adquisición de las destrezas y los valores propios del ejercicio de la escucha, la argumentación, el diálogo, el debate como combate de ideas, la exposición de ideas a partir del buen uso de los conceptos propios de las categorías científicas de la realidad, utilizando recursos orales y escritos, así como la comunicación vía representación y en el aula de emociones, sentimientos y sobre todo saberes significativos. El fin es el enriquecimiento en el uso diario de términos y destrezas de habla que permitan compartir y universalizar conocimientos. La materia impugnará lo particular, lo individual, como esfera del no entendimiento. Pretende ir más allá de lo sensible y adentrase en lo inteligible con la potencialidad de poder ser tratado como compartido y en el límite de modo universal, en otras palabras, será un intento dirigido a un saber demostrado y verdadero. Como corolario competencial: la materia proporciona contenidos y situaciones de enseñanza-aprendizaje significativas para estimular las cuatro habilidades lingüísticas: hablar, escuchar, leer, escribir para mostrar que se entiende y se sabe.

Sobre la Competencia Matemática y la Competencia en Ciencia, Tecnología e Ingeniería (STEM). Dada su naturaleza ligada a las ciencias y a las tecnologías podemos decir que las áreas a las que contribuirá la materia son principalmente tres: en primer lugar, la de definir qué es lo que queremos decir cuando hablamos de ciencias y de tecnologías, qué sentido tienen, cuáles son sus métodos, que se requiere para su ejercicio, dónde se construyen, cuál es su compromiso con la verdad, su impacto en la resolución de problemas cotidianos y de su presencia en lo mundano, esto es en nuestros hogares como herramientas asociadas al conocimiento, la información y el entretenimiento. Una segunda contribución irá dirigida al ejercicio regular del aula de actividades de exploración, análisis, argumentación, resolución de dilemas derivados de los nuevos saberes científicos y tecnológicos sobre asuntos que inciden directamente en nuestra conducta ética y social. El propósito es que los alumnos sepan elaborar juicios como encadenamientos de argumentos lógicos y con sentido. En un tercer y último sentido, la imposible neutralidad axiológica vinculada a las ciencias y a las tecnologías, su eficacia y su eficiencia exigen tomas de postura como ciudadanos críticos y comprometidos con la democracia, el medio ambiente, la dignidad de las personas, y nuestro bienestar. Es necesario eludir en la medida de nuestras posibilidades los impactos negativos de muchas de estas nuevas tecnologías, especialmente, y sobre ellas haremos hincapié, en todo lo relativo a patologías de naturaleza psicológica asociadas directa o indirectamente a ellas.

De la Competencia Digital (CD), dirigida a la elaboración de contenidos digitales para la exposición de los trabajos realizados ya sea de modo individual o en grupo. Participarán en foros virtuales para el intercambio y la deliberación pública sobre cuestiones éticas, morales y políticas, se entenderán como herramientas eficaces y accesibles de participación, así como el conocimiento y la problematicidad asociada a los derechos y libertades que asisten a las personas en el mundo digital, su marco difuso y en perpetua transformación. Los valores que deberán guiar la conducta de los usuarios de las nuevas tecnologías, análisis de sus riesgos y beneficios, de su contribución a nuestra libertad y mejora como personas que formamos parte de una sociedad. Pero no sólo servirá para analizar estos valores asociados con los consumidores de dichas mercancías ofimáticas, también se articulará un análisis crítico de los proyectos puestos en marcha de sus creadores, sospechando de su ética como profesionales que han de evitar errores y sobre todo vender un producto que resulte deseado por un mayor número de individuos, sin barreras de accesibilidad salvo la responsabilidad personal de muchos de aquellos que por su juventud ni tan siquiera han alcanzado la mayoría de edad.

La Competencia Personal, Social y de Aprender a Aprender (CPSAA) se ha de dirigir a saber utilizar de forma adecuada los mecanismos necesarios para adquirir los contenidos y los saberes de la materia. Los alumnos habrán de conocer siempre la información y las herramientas indispensables para solucionar cada uno de los problemas o cuestiones de carácter práctico derivadas del uso de las nuevas tecnologías, incluidos los desórdenes psicológicos cada vez más abundantes entre los más jóvenes. Desde esta nueva disciplina hemos de fomentar competencias prudentes en los alumnos, tales como los criterios de selección de la información, fines de los materiales con los que se trabaja, duración del tiempo de ocio empleado, diagnóstico individual de los efectos producidos en el receptor o usuario, posibles riesgos, grado de enriquecimiento personal en el caso de que lo haya. La materia contribuirá al análisis, la síntesis, y la revisión del propio proceso de aprendizaje, proceso cuya meta no es otra que la construcción personal de un saber significativo y con esfuerzo. Sólo reconociendo y practicando este ejercicio como hábito el alumno sabrá reconocer y experimentar con satisfacción la importancia de la adquisición de nuevos conocimientos. Debemos subrayar que lo único que se construye sin esfuerzo es el fracaso.

Sobre la Competencia Emprendedora (CE).  Se ejercita en la misma actividad de coexistencia, el desarrollo de competenciass sociales es ineludible e indispensable. Se ha de trabajar de modo individual o en grupo, sabiendo los valores que han de servir de principios coordinadores de su trabajo en el aula, se ha de promover la responsabilidad y el interés por el trabajo bien hecho y esto incluye la cooperación en cada una de las tareas con el resto de los compañeros. La materia abriga otras peculiaridades que han de ser destacadas, en especial su carácter crítico, selectivo de información, de organización de los saberes con los que nos enfrentamos, de los límites racionales de los mismos, y de los riesgos en su conducta. Todos ellos son valores éticos y morales que recorren toda la materia. Desde las diferentes situaciones de aprendizaje concretas y diseñadas para alertar de muchos de los peligros que encierran los usos adictivos de las nuevas tecnologías, se trabajará en la preparación de presentaciones o en el diseño y la gestión en grupo de actividades elaboradas para la consolidación de conductas que permitan brindar la oportunidad para que nuestros alumnos adquieran la capacidad suficiente de poder ser más libres, mejores ciudadanos y prevenir conductas que puedan resultar lesivas, discriminatorias, violentas y gratuitas, hiperreflexivas, de aislamiento, etc.

En cuanto a la Competencia en Conciencia y Expresión Culturales (CCEC) se promueve desde la materia al aportar al alumnado conocimientos propios de la herencia cultural, particularmente de naturaleza filosófica, científica y tecnológica. Se tratará sobre el modelo de ciencias que son protagonistas de nuestra realidad, de su compromiso con la verdad, especialización y ejecución en el laboratorio y la biblioteca. Sobre las tecnologías se abordará la materia desde el prisma de sus fines, son estos los que coordinan toda su actividad, y de su eficacia depende su éxito. Ahora bien, desde la antropología filosófica que ejercitaremos se tratarán de fijar límites ya que los intereses de cada una de las partes no coinciden, habrá tensiones que podrán ser objeto de análisis y debates, tensiones que aflorarán en forma de patologías psicológicas cada vez más diversas y difíciles de tratar. Veremos como muchas de las ideas fuerza, dominantes, son inducidas, especialmente en los más jóvenes. Lo que se entiende como original, auténtico, autónomo, propio, como ejercicio de autorreflexión, y verdadero es un fenómeno programado por otros. Ideas cuyo abanico es muy amplio, ideas éticas, morales y estéticas, asociadas a los gustos y a las modas cambiantes de cada periodo; ideas que de no ser asimiladas de forma racional pueden transformarse en perversas por su eficacia y control.  La meta es hacer ciudadanos más comprometidos con nuestra democracia, evitar su debilitamiento, el triunfo de la mediocridad, el gobierno de los peores o la afección como apatía de la mayoría que sólo se pone entre paréntesis cada cuatro años. Se hará especial hincapié en el diálogo dirigido al mejor argumento y a la verdad, se valorarán otras culturas, se verá como positivo el multiculturalismo sin caer en el relativismo, no es aceptable la tortura, la mutilación, la degradación pública, o la eliminación de la vida humana por motivos ideológicos, de religión, raza, sexo, lengua, etc. Finalmente se subrayará la importancia de nuestro patrimonio cultural, contenido que ha de ser visto como un conjunto de reliquias o relatos que permitan entender nuestra historia, pasado que sin dichos contenidos quedaría olvidado y fuera de nuestro presente.

Finalmente, es obvio el estrecho vínculo con la Competencia Ciudadana (CC), tanto en el orden del saber relacionado con el ser como con el hacer, con los conocimientos, las destrezas, las habilidades y los valores que nos conforman como ciudadanos. Esta nueva materia realiza aportes esenciales para el conocimiento de la nueva sociedad y del estado como entidad ahora transnacional, capacita para el análisis crítico de su funcionamiento y favorece actitudes y valores de participación cívica, responsabilidad con lo colectivo y compromiso en la transformación y mejora del entorno social, político, cultural y medioambiental ahora visto como una realidad moldeada desde las nuevas tecnologías y desde los logros científicos. Así, esta materia al promover el análisis crítico de la realidad social, la argumentación y el debate racional, estimula actitudes de tolerancia, respeto a la diversidad, aprecio de los valores democráticos como soportes imprescindibles de la convivencia, de participación activa, responsabilidad y compromiso en la transformación social dirigida al consolidación de los valores de igualdad, justicia y libertad. Se tratará desde un enfoque múltiple, variable, adaptado a cada uno de los contenidos que se vayan a tratar. Diversas prácticas habituales del aula (análisis y deliberación grupal sobre problemas y dilemas éticos, morales y políticos complejos y que han de entenderse como realidades dinámicas que se podrán disociar pero no separar, debates sobre problemas relativos al impacto de las nuevas tecnologías en nuestras vidas, en los jóvenes especialmente a nivel psicológico, y en un sentido problemático que merece nuestra máxima y urgente atención, casos prácticos de participación…) inciden notablemente en múltiples destrezas, actitudes y valores imbricados en la competencia ciudadana y psicológica de los usuarios de las tecnologías virtuales de la información y la comunicación. Es el caso, por ejemplo, de la capacidad para mantener un diálogo constructivo mostrando actitudes de cooperación, escucha, solidaridad, tolerancia y respeto a las posiciones contrarias, resolver pacíficamente los conflictos, mostrar respeto por los derechos humanos, incluidos los de última generación y más directamente relacionados con el medio ambiente y los límites del saber científico y el hacer tecnológico en su aplicación al mundo en marcha, o superar prejuicios y estereotipos de cualquier naturaleza, especialmente aquellos que se divulgan para que prendan con mayor fuerza, ya que estos incidirán en lo negativo y resultarán peligrosos en aquellos casos en que se asimilen acríticamente y se entiendan infundadamente como criterio legitimador del uso de la violencia gratuita. Se estudiarán casos de ideas con efectos perversos y discriminatorios sobre las mujeres, se aclarará la diferencia entre género y sexo, se analizarán situaciones estereotipadas inducidas desde las nuevas redes sociales y sus consecuencias en nuestros alumnos. La idea última no es formar alumnos sino orientarlos haciéndoles ver en primer lugar los problemas asociados a los falsos argumentos, a la propaganda, a las opiniones infundadas especialmente cuando son mayoritarias, dominantes y sin fundamento riguroso alguno. Una metodología activa promoverá el aprendizaje participativo y colaborativo para lograr un saber significativo y eficaz. El alumnado será protagonista. Es ineludible acudir a sus experiencias, algunas de ellas problemáticas por adictivas o por engendradoras de ideas fuerza dominadoras y ajenas a una sana convivencia en su relación con las nuevas tecnologías. Permitirá atraerlos a los contenidos de la materia y facilitará una mayor motivación y deseo por saber, podremos de alguna manera activar su curiosidad. Presentaremos situaciones de aprendizaje diferentes: tormenta de ideas, preguntas cortas, imágenes, cortometrajes, dilemas prácticos, o noticias de actualidad. El papel del profesorado es fundamental en esta materia, se dirigirá, sin renunciar a las estrategias más convencionales, a la explicación y aclaración de los contenidos más problemáticos y abstractos de la materia, al ejercicio coordinador como autoridad capaz de poner las bases para que el alumnado se enriquezca, sea mejor. Además, como docente navegará entre el ordeno y mando y el mero consejo, y pretenderá que su labor sea sistemática, de clasificación, ordenación, y criba de la información, mostrando así sus saberes, sus destrezas en la resolución de problemas, y sus valores de investigación y colaboración activa con sus compañeros en las tareas colectivas. Se les dejará claro qué es lo que se pretende, cuáles son los objetivos de los temas tratados y el porqué de su selección. En este sentido las situaciones de aprendizaje pueden ser diversas: actividades orales participativas (ponencias y exposición de disertaciones personales breves, debates en gran grupo,…), participación en el foro del profesor con sus dudas o apertura de posibles problemas que sirvan de excusa para iniciar un debate, elaboración y análisis de pequeñas producciones audiovisuales, utilización de juegos colaborativos, trabajo con emociones en el aula, planificación y desarrollo de campañas de publicidad para difundir alguno de los problemas más graves y a nivel psicológico que encierran las nuevas tecnologías en un intento de dar a conocer los contravalores que encierran todos los valores, participación en proyectos solidarios o de cooperación promovidos por otras instituciones.

Se debe buscar la personalización de la respuesta educativa, teniendo en cuenta el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA). Este diseño se basa en tres principios que contempla múltiples formas de implicación o motivación para la tarea (por qué se aprende), múltiples formas de representación de la información (el qué se aprende) y múltiples formas de expresión del aprendizaje (cómo se aprende), de manera que se conecte con los centros de interés del alumnado, así como con la programación multinivel de saberes básicos del área. Este diseño promueve la accesibilidad de los procesos y entornos de enseñanza y aprendizaje, mediante un currículo flexible, ajustado a las necesidades y ritmos de aprendizaje de la diversidad del alumnado. Una ratio baja sería deseable, facilitaría la atención individualizada y el tratamiento más riguroso y en función de las necesidades y ritmos de aprendizaje de cada alumno. Resulta obvio que es deseable, reconocida y valorada positivamente la heterogeneidad propia de toda diversidad, no obstante, un gran número de alumnos con necesidades individuales de aprendizaje resulta inabarcable por la gran demanda y por la falta de tiempo, redundando negativamente en su disolución. Todo ello en un proceso de transformación involuntario que inexorablemente concluirá en una falsa homogeneidad.

Competencias específicas

Competencia específica 1. Plantear la necesidad de reflexionar para construir juicios críticos sobre la realidad y el contenido de verdad que hay en las nuevas tecnologías, tanto las conocidas bajo el rótulo de la IA como las de la información. Este ejercicio de análisis se dirige a estudiantes habituados al manejo de estas tecnologías pero lo que se pretende es ir más allá y dirigir su interés hacia las posibles consecuencias sobre sus vidas, subrayando el elemento de coacción que encierran tanto en su diseño como en su funcionamiento ordinario. Por ello las dinámicas de aula y las metodologías de enseñanza-aprendizaje han de partir de sus vivencias, sus observaciones y valoraciones, y a partir de ellas trabajar para que al menos puedan reconocer e identificar alguno de los peligros asociados a su mal uso. No sólo se trabajará con las fuentes personales y vivenciales de los alumnos, se actuará a partir de textos seleccionados sobre la temática, muchos de carácter científico y divulgativo, tecnológico, psicológico y filosófico, acudiendo para ello a autores contrastados y también a partir de artículos de revistas, vídeos, documentales, recortes de prensa, información relacionada de actualidad, estadísticas, etc. El propósito es dar respuestas parciales a problemas permanentes, eludiendo las posturas irreflexivas y acomodadas en lo particular, engolfadas de opiniones inducidas simples y de escaso valor que sólo sirven para aumentar el desencuentro y la soledad. Se pretende dar un paso más y elevarnos a lo inteligible, lugar común, de entendimiento, para mejorar la convivencia, afianzar los valores éticos y morales más potentes y orientar al alumnado hacia lo mejor. Hemos de procurar eludir la irracionalidad nihilista, el relativismo radical apático, conformista e inoperante. Es pues un recorrido transitado por el terreno de lo teórico y lo práctico. Todo ello sin dejar de lado nuestro marco histórico, cultural y social de relaciones más directo, ámbito que ha de ser tenido en cuenta y que sirve de catalizador para el fomento de un espacio de comunidad más saludable.

Esta competencia específica se conecta con los siguientes descriptores: CCL2, CPSAA1.2, CC1, CC3, CCEC1.

Criterios de evaluación

1.1. Reconocer la vigencia y problematicidad asociada a las nuevas tecnologías o a la inteligencia artificial en las conductas y las ideologías de la mayoría de los usuarios del momento.  Identificar su impacto y analizar sus consecuencias a partir de los propios diseños tecnológicos, de sus propósitos programados y materializados en artefactos cotidianos y de la extensa reflexión de carácter filosófico sobre ciencia y tecnología, todo ello a partir de una pluralidad de documentos culturales y de naturaleza psicológica, histórica, social, literaria y cinematográfica.

1.2. Reconocer y diferenciar su finis operantis y su finis operis, el propósito de sus autores y las consecuencias, muchas no previstas y que trascienden las intenciones de sus creadores, de los resultados sobre los usuarios más jóvenes de estas nuevas tecnologías tan sabias como virtuales.

 

Competencia específica 2. Buscar, gestionar, interpretar, producir y transmitir correctamente información relativa a cuestiones sobre la naturaleza esencial de las nuevas tecnologías y su relación, siempre compleja e incluso dañina, con los consumidores y usuarios a partir del empleo contrastado y seguro de fuentes, el uso y análisis riguroso de las mismas, y el empleo de procedimientos elementales de investigación y comunicación, para desarrollar una actitud indagadora, autónoma, rigurosa y creativa en el ámbito de la reflexión sobre las ciencias, las tecnologías y su efecto en la aparición de nuevas enfermedades de naturaleza psicológica. El conocimiento de las técnicas fundamentales de investigación en esta nueva materia comienza por el dominio de criterios, normas y procedimientos de búsqueda, organización y evaluación de información segura y relevante, tanto en entornos digitales como en otros más tradicionales, y tanto en el ámbito académico como en el mundano. Se busca un enriquecimiento en el vocabulario que permita entender mejor y con mayor amplitud la nueva realidad virtual en su relación directa con los usuarios. Por otro lado, la investigación sobre la nueva realidad dominada por las ciencias y las tecnologías a partir de fuentes documentales exige no solo el desarrollo, entre otros, del hábito lector, sino también del empleo de estrategias básicas y específicas de análisis, interpretación, recensión y evaluación crítica de dichos documentos, sean escritos u orales, de carácter textual o audiovisual dado que en la mayoría de los casos se trata de geometrizar ideas, poner en orden juicios de modo argumentado que permitan dar luz a una realidad dominada por la confusión y la sobre información. También precisa del dominio de métodos y protocolos de producción y transmisión de los conocimientos obtenidos, tales como pautas para la elaboración y comunicación pública de proyectos que puedan plasmarse en textos, disertaciones, presentaciones, documentos audiovisuales o cualquier otro tipo de creación. El objetivo es que el alumnado, genuinamente movido por preguntas y problemas psicológicos, y una vez obtenida, a través de la argumentación y del diálogo, una comprensión básica e informada de las principales enfermedades mentales que azotan la realidad individual de nuestros alumnos, prosiga y complemente el ejercicio dialéctico en torno a dichas tesis con una propuesta constructiva que, bajo el formato del trabajo de investigación u otro similar, contribuya a desarrollar el juicio propio, la autonomía de criterio y la madurez personal favoreciendo así la convivencia y evitando la soledad como fuente de hiperreflexibilidad y trastorno.

Esta competencia específica se conecta con los siguientes descriptores: CCL1, CCL2, CCL3, STEM1, CD1, CD3, CPSAA5, CC3, CE3.

Criterios de evaluación

2.1. Demostrar un conocimiento práctico de los procedimientos elementales de la investigación sobre ciencia, tecnología e impacto en las conductas de los consumidores y usuarios, especialmente las asociadas con trastornos de naturaleza psicológica, a través de tareas como la identificación de fuentes fiables, la búsqueda eficiente y segura de información y la correcta organización, análisis, interpretación, evaluación, producción y comunicación de ésta, tanto digitalmente como por medios tradicionales.

2.2. Desarrollar una actitud indagadora, autónoma y activa en el ámbito de la reflexión sobre las nuevas tecnologías y su impacto en las vidas de las personas en su relación con el individuo mediante el diseño, la elaboración y la comunicación pública de productos originales tales como trabajos de investigación, disertaciones o comentarios de texto.

 

Competencia específica 3. Usar y valorar adecuadamente juicios y estructuras argumentales, a partir de su análisis tanto formal como informal, para producir y apreciar distintos tipos de discurso de forma rigurosa, y evitar así modos dogmáticos, falaces y sesgados de sostener opiniones e hipótesis. El dominio consciente de los procedimientos de argumentación es condición necesaria para pensar y comunicarse con rigor y efectividad, tanto en el ámbito del conocimiento filosófico o científico como en el de la vida cotidiana, así como para la formación del propio juicio y el desarrollo de la autonomía personal. La argumentación refiere, indudablemente, un tipo de competencia transversal, como lo pueden ser igualmente el lenguaje o el cálculo, pero dada su importancia para cualquier otro tipo de aprendizaje, su enseñanza ha de ser tematizada en un espacio educativo propio. El ámbito más apropiado para el aprendizaje de los procedimientos de argumentación sobre la realidad del hombre-en el-mundo es el de la antropología filosófica, pues es en ella donde se tratan de forma particular, exhaustiva y problematizada los fundamentos, condiciones, normas, tipos, propiedades y límites de la argumentación, del discurso orientado a la verdad, así como su inserción en el proceso completo del conocimiento de la argumentación en general y de los métodos del conocimiento racional, caminos hacia el saber diversos, y cada uno de ellos moldeado por su categoría o parcela de la realidad de la que pretende dar cuenta. El objetivo es que el alumnado produzca y reconozca argumentos lógica y retóricamente correctos y bien fundados, así como que detecte falacias, sesgos y prejuicios en diferentes entornos comunicativos.  Se ha de evitar una oratoria epidíctica dirigida a la alabanza y al vituperio, al insulto para despertar el odio de la mayoría, oratoria ésta acompañada de mecanismos gestuales, teatralizados, y cuyo peligro está en una puesta en escena que puede cautivar a través de las emociones más primitivas.  Se han de combatir con la razón los discursos dirigidos a la elocuencia, la manipulación y el dominio. Es necesario también que el alumnado se ejercite en aquellas virtudes propias del diálogo y que lo distinguen del simple discurso persuasivo: la investigación en común, el compromiso con la verdad, el reconocimiento respetuoso de todas las ideas y posiciones racionalmente sostenibles, y un uso de la retórica deliberativo.

Esta competencia específica se conecta con los siguientes descriptores: CCL1, CCL5, STEM1, CC3.

Criterios de evaluación

3.1. Producir y evaluar discursos argumentativos, orales y escritos, acerca de cuestiones y problemas derivados del uso irracional de las nuevas tecnologías y su efecto patológico, demostrando un uso correcto de normas y pautas lógicas, retóricas y argumentativas.

3.2. Detectar y evitar modos dogmáticos, falaces y sesgados de sostener opiniones e hipótesis, explicando la naturaleza o mecanismo de dichos sesgos y falacias. Diferenciar los discursos epidícticos de los deliberativos.

3.3. Reconocer la importancia de la cooperación, el compromiso con la verdad, el respeto a la pluralidad y el rechazo de toda actitud discriminatoria o arbitraria con el uso gobernado por la razón de argumentos deliberativos dirigidos a lo mejor y más útil.

 

Competencia específica 4. Practicar el ejercicio del diálogo y la escucha de manera rigurosa, crítica, y tolerante, interiorizando las pautas éticas, morales y políticas en permanente conflicto, mediante la participación en actividades grupales y a través de planteamientos dialécticos siempre difíciles que exigen tomas de postura colectivas fruto del acuerdo y de la selección de los mejores argumentos, un discurrir que eludirá soluciones fáciles, rectas, directas, y sobre todo inoperantes. El modelo dialógico por su carácter colectivo y práctico destaca por ser un ejercicio, si bien no exclusivo del reflexionar más ajustado a la naturaleza problemática de la materia, de compromiso ciudadano y aceptación noble de la discrepancia, la pluralidad de ideas, de diferentes puntos de vista, de argumentos de mayor o menor peso que en definitiva forjarán entre los alumnos un mayor sentido democrático. Esto no quiere decir que se hayan de rechazar las verdades evidentes que por su carácter demostrativo, necesario y universal, van más allá de todo diálogo. La capacidad de identificar problemas asociados con las nuevas tecnologías de carácter psicológico no puede partir de la nada, su génesis está en situaciones conocidas, sabidas, que sirven de fuente de sentido común, y se utilizarán como plataforma epistemológica para afrontar nuevos retos, dudas, o dilemas. Hemos de evitar tomas de postura absolutas, si se quiere monistas, que falsamente asuman un punto de vista capaz de conocerlo todo, de alcanzar una cota de omnisciencia que por metafísica se habrá de considerar como irracional y absurda. El saber es inagotable, y siempre habrá espacios para la incertidumbre, la curiosidad, la nueva indagación y la necesidad por saber más y ser mejores ciudadanos a lo largo de la vida y en el ámbito de una sociedad democrática en marcha, ya dada, a posteriori, que como escenario hemos de salvaguardar. En general, la actividad dialógica, permitirá descubrir planteamientos novedosos y superadores, y se regirá por principios que como elementos coordinadores facilitarán y ejercerán la cooperación, la honestidad y la generosidad hermenéutica, además del compromiso con evidencias éticas y científicas. La indagación reflexiva sobre las ciencias, las tecnologías y su impacto en una sociedad ha de velar por su orden democrático y de libertad.

Esta competencia específica se conecta con los siguientes descriptores: CCL1, CCL5, STEM1, CPSAA3.1, CC2, CC3, CCEC1, CCEC3.2.

Criterios de evaluación

4.1.- Promover el contraste e intercambio de ideas y la práctica de una ciudadanía activa y democrática a través de la participación en actividades grupales y el ejercicio del diálogo racional, respetuoso, abierto, constructivo y comprometido con la búsqueda de la verdad, acerca de cuestiones y problemas relevantes y relacionados con la existencia humana.

4.2.- Reconocer el diálogo como una práctica para el entendimiento que ha de exigir un compromiso con saberes compartidos e inteligibles.

 

Competencia específica 5. Identificar y reconocer la heterogeneidad de situaciones problemáticas en el uso de las nuevas tecnologías vinculadas con conductas de naturaleza individual y psicológica. Es obligatorio el acercamiento vía conocimiento de la estructura ontológica de estas nuevas herramientas ofimáticas y de información, su contenido comprometido con la verdad, su ordenamiento dirigido a una verdad entendida como utilidad, eficacia, dominio, control y sobre todo venta de los diferentes productos que están en perpetua renovación y acomodándose a un tiempo a las demandas más simples, espontáneas, de sus consumidores. Es importante reconocer su finalidad y contrastar con buenos argumentos y la prudencia mínima exigida alguna de sus consecuencias más problemáticas y capaces de alterar las conductas de sus usuarios. Se pretende construir una actitud crítica que sirva para preparar con mayor grado de saber a los alumnos, dotándoles así de una libertad más potente que permita que sus posibles efectos perversos, sus mitos oscuros y vehicularizadores de ideas dudosas por dañinas sean no sólo identificados sino cuestionados y en el límite rechazados. Este equipamiento racional eludirá posturas estereotipadas, guiadas por simples prejuicios, ahondará en el rechazo de toda actitud dogmática que eluda el diálogo como combate de ideas y luchará por seleccionar el mejor y más útil argumento. Será una tarea difícil, dialéctica, de negación de lo erróneo, de la mentira, de la conjetura, de la falacia, no siempre fácil, campo éste exigente y difícil de demostrar dado que estamos trabajando con ideas y no con conceptos o categorías de la realidad, no estamos en las ciencias, tratamos con ellas pero reflexionamos con ideas dinámicas y de imposible cierre en forma de clausura apodíctica. De este modo se convierte en necesidad y virtud la escucha del otro desde el respeto, pero esto no quiere decir que no se deba elegir aquel argumento más comprometido con la verdad, la utilidad, la justicia y la libertad, es decir el razonamiento mejor organizado, sistemático, que sea más beligerante con las injusticias, las posturas intolerantes, dogmáticas, o nihilistas entendidas como conductas sometidas a la apatía y por tanto a la inacción. Se quiere promocionar una ciudadanía más democrática y un compromiso con el diálogo como técnica capaz de construir de modo eficaz una actitud crítica y racional. Es una competencia imprescindible para combatir desde el aula la desafección política.

Esta competencia específica se conecta con los siguientes descriptores: CCL5, CC1, CC2, CC3.

Criterios de evaluación

5.1. Activar una actitud racional y comprometida sobre los posibles peligros asociados al uso adictivo de las nuevas tecnologías evitando caer en conductas luditas y analizando las diferentes formas de entender este fenómeno tecnológico cada vez más cotidiano.

5.2. Conocer e interpretar los diferentes puntos de vista, los argumentos teóricos e ideológicos que acompañan a estas nuevas tecnologías, para saber exponerlos y entender su recorrido histórico, su dinámica y cambios de adaptación al consumidor para intentar comprender la naturaleza de los efectos de desorden psicológico que están produciendo entre sus consumidores.

 

Competencia específica 6. Comprender para intentar entender la génesis de muchos de los actuales trastornos psicológicos, la estrecha relación entre la nueva forma dispersa, abundante, de organizar la sociedad globalizada de hoy a través de las nuevas tecnologías, artefactos cada vez más presentes en el ámbito de lo estrictamente privado, y la hiperreflexividad atrofiada como causa ineludible de muchos de los males de los usuarios más habituales de estos diseños en forma de redes inteligentes. Una hiperreflexividad que conduce al desasosiego, la melancolía, la ansiedad, la angustia, en definitiva a un torbellino succionador y atropellado que impide estar en orden con el mundo en marcha y darle sentido, lo que transforma la reflexión autoconsciente no en adaptación y mejora del individuo como persona sino en un proyecto fallido y patógeno cuando no en una ruptura dolorosa del sujeto. Un yo occidental, histórico, parido por nuestra tradición griega «conócete a ti mismo» y que ya en el Renacimiento se atreve a doblegar al mismo dios de las religiones del libro. Un yo en el mundo arrojado, pero no en un mundo organizado, claro y distinto, sino dinámico, plural, cambiante, abarrotado de sentidos lo que facilita su relativización y a la vez su crisis. El yo empequeñecido, flotante, se desvanece y se desorienta entrando en un momento de crisis existencial. Es urgente desvelar la raíz de muchos de nuestros males individuales, señalar sus manifestaciones patógenas y sus consecuencias, sus síntomas socialmente aceptados y que coinciden con los padecimientos de cada persona,  y desentrañar muchos de los males asociados a una nueva realidad sobre abundante e inabarcable, sin filtro sistemático que permita una criba prudente y dé sentido a nuestras vidas. Hemos de intentar racionalmente triturar el promocionado, alentado, estimulado, y dominador paraíso interior feliz y auténtico, y mostrarlo como una fuente inagotable de desdichas («desdichado paraíso interior») que afloran como epifenómenos patógenos, mostrando y demostrando uno de los grandes males de la sociedad con el fin de transformar lo que está en desorden en orden, procurando dar sentido a las vidas de muchos jóvenes que adictos al mundo virtual se despojan de las herramientas más imprescindibles y eficaces para afrontar la vida con garantías. Sin asideros ontológicos, gnoseológicos y axiológicos seguros el sentido común se altera, el espacio compartido, de fama, de comunidad, se distorsiona y al aislarse el individuo, la persona, por falta de reconocimiento y por tanto por su malestar-en-el-mundo, se deshace y enferma. Es obligado conocer algunas de las diferentes propuestas psicológicas de nuestra tradición que se enfrentan a estos problemas desde las diferentes ciencias y comprender que siempre subyacen ideas de corte filosófico que han de reconocerse para que al menos evitemos hacer una mala filosofía espontánea. De la mano de la antropología filosófica, de un tratamiento de los hombres y las mujeres de hoy, se procurará que el alumnado se familiarice con la terminología, las teorías, los conceptos e ideas más fuertes y dominantes en cada periodo de análisis de la condición psíquica, mental, del ser humano. Se familiarizará con su núcleo, curso y cuerpo fraguados en nuestro devenir histórico permitiendo así comprender y dar sentido a nuestro ser-en-el-mundo. Formará parte de un ejercicio personal y colectivo de verdadera investigación antropológica filosófica. En fin, diagnosticar los efectos del uso de las nuevas tecnologías, no de la lectura, y dar cuenta del llamado y ahora transformado «efecto don Quijote», ahora personaje cada vez más diluido, crédulo, desafecto, sólo y egoísta.

Esta competencia específica se conecta con los siguientes descriptores: CCL2, CC1, CC3, CCEC2.

Criterios de evaluación

6.1. Ser consciente de la importancia de una antropología filosófica para identificar las causas de muchos de nuestros males individuales y colectivos fruto de las ideas cristalizadas a través de nuestra historia y cultura y de la materialización de herramientas tecnológicas con capacidad para acceder a lo más íntimo, a la misma conciencia de un yo flotante.

6.2. Desarrollar y mostrar un conocimiento significativo de las ideas y teorías psicológicas, y antropológico filosóficas de algunos de los más importantes pensadores de la historia, mediante su aplicación y análisis crítico ejecutado en cada momento histórico, evitando anacronismos infantiles, obstáculo a cualquier tipo de saber con sentido.

 

Competencia específica 7. Diferenciar y conocer problemas psicológicos derivados y agravados actualmente entre los más jóvenes por el uso abusivo de las nuevas tecnologías digitales. Es un análisis siempre difícil de contraste de posibles causas y efectos del incremento desmesurado de la merma continuada y cada vez más acentuada de la salud mental en el marco de nuestra comunidad autónoma. Será un enfoque transversal, si queremos filosófico, que permita dar cuenta de las causas de la nueva realidad virtual que sirve de acicate capaz de atrapar a sus usuarios en una ficción adictiva de la que resulta muy difícil salir. La propuesta filosófica por su naturaleza es crítica, debe plantear juicios alternativos, soluciones más eficaces, un diagnóstico más ajustado a la realidad con el objetivo de que el alumnado sea de algún modo mejor filósofo, sepa estar más atento y enfrentar con más garantías, en beneficio de su persona y de los miembros de la comunidad, los múltiples programas virtuales y tecnológicos evitando caer en sus redes de control, logrando ser por tanto más libre, es decir tener la capacidad suficiente para saber sortear sus efectos tenebrosos y atender con más rigor las necesidades propias del día a día, necesidades que pasan por la alimentación, las relaciones de amistad, la responsabilidad hacia sí mismos y con respecto a los demás, o en el orden académico por el estudio; hemos de luchar por acabar con el fracaso escolar y el absentismo o al menos procurar reducirlo de forma paulatina y continuada. Es obvio que la metodología de carácter filosófico de la materia es compleja por su exigencia a la hora de trabajar con ideas, no se pueden demostrar pero han de ser organizadas en su naturaleza formal y material conjugada, esto hace que los problemas que sirven de contenido son asuntos imposibles de cerrar, no se pueden clausurar y solucionar de forma concluyente, son teóricos y prácticos pero sobre todo son cambiantes, hemos de evitar a toda costa caer en posturas dogmáticas que asuman unos principios coordinadores indubitables y ajenos a nuevas reflexiones más potentes y prácticas, por tanto no pueden ser vistos como revelados ni como originarios y paridos desde un yo visto como esencial y auténtico pero del que poco se sabe y del que pocos reconocen su naturaleza, ya no sólo histórica y social, sino inducida y sobre todo programada por equipos de ingenieros, científicos y otros expertos que trabajan como profesionales en sofisticados productos con el fin de convertirlos en mercancías que sean más vendidas y por tanto más usadas por un mayor número de consumidores. Esto no quiere decir que se prescinda de los saberes de las propias ciencias y las nuevas tecnologías y sean erróneamente banalizados, al contrario, es desde ellos desde donde tenemos que necesariamente partir porque son ellos los que conceptualmente dan cuenta de la terca realidad; son los contenidos que van más allá de las voluntades personales, de los sujetos, son realidades impersonales, aquellas que sirven de base, no han de entenderse como prioritarios, pero si han de tratarse como imprescindibles para ver la dimensión de lo que es nuestro presente en marcha. Un mundo actualmente salpicado de bondades pero también de enfermedades de tipo psicológico que están adquiriendo casi cotas de pandemia, desequilibrios sociales, desigualdades de género apuntaladas en estereotipos cada vez más delirantes, ocurrencias asimiladas sin reflexión que con el convencimiento, la fe en sus buenas intenciones, impulsan a situaciones de riesgo personal y colectivo nada deseadas pero que están instaladas y dominan. El compromiso práctico, moral, ético y político por parte de todos como ciudadanos es urgente.

Esta competencia específica se conecta con los siguientes descriptores: CCL5, CPSAA1.2, CC1, CC2, CC3, CC4, CE1.

Criterios de evaluación

7.1. Promocionar el uso dialogado de buenos juicos asociados con contenidos problemáticos como puedan ser los relativos a la bioética, la biomoral y la biopolítica y a los vínculos siempre tensos y en ocasiones perjudiciales para los usuarios con las nuevas tecnologías. Un análisis sistemático de ideas no siempre dirigidas a lo mejor con el fin de que cada alumno sea más autónomo y sepa identificar de forma individual y compartida los riesgos derivados del mal uso de algunas de las nuevas tecnologías. La exposición de los argumentos será un punto de encuentro y de debate abierto a los demás, a la disputa como camino hacia lo más prudente y mejor como ciudadanos.

7.2. Asegurar el conocimiento y el dominio de la naturaleza de un abanico bien delimitado de enfermedades mentales vinculadas de forma directa con el uso adictivo de las nuevas tecnologías de la información. Incidiendo para tal fin en aquellos casos que más sólidamente están relacionados con las conductas más dañinas e irracionales entre los jóvenes y que por tanto son merecedoras de un tratamiento profesional a nivel psicológico, mediante terapia hablada, y/o mediante un tratamiento médico y psiquiátrico.

 

Competencia específica 8. Fomentar el interés y la interpretación crítica y abierta (hermenéutica) del arte representado, práctico, y de otras manifestaciones y actividades con valor estético. Comprender el valor del arte como operar humano no dirigido a la verdad ni a la utilidad, que pretende perdurar en el tiempo atrapando la atención del espectador mediante el ejercicio del pensamiento filosófico acerca de las ideas dominantes que impregnan el contenido de la obra: belleza, bien, libertad, fuerza, sublimidad, horror, angustia, etc. Destacar su propósito catártico, fuente inagotable de enriquecimiento personal, vía conocimientos asociados a conceptos e ideas nuevas que permitan aumentar las parcelas de la realidad a las que libremente el alumnado podrá acceder para su análisis. Con la materia «Nuevas Tecnologías, Efectos e Ideas» el alumnado podrá enfrentarse vía arte representado y narrado a problemas de carácter bioético, a consecuencias perniciosas para la democracia y la salud de los ciudadanos a nivel individual y psicológico, derivadas muchas de ellas de herramientas tecnológicas exentas de ataduras legales o promocionadas para servir al consumidor y no al ciudadano de una sociedad democrática y libre. El contenido filosófico asociado a la materia no es otro que las ideas que trascienden la propia obra de arte, la convierten en universal y permiten que permanezca en el tiempo, en muchas ocasiones al ser unánimemente aceptada la obra de arte como un objeto, no sólo material, sino como un fetiche cargado de todo tipo de valores (estéticos, éticos, tecnológicos) podrá pertenecer por méritos propios al mundo de la cultura sublime gracias al papel esencial del transductor que lo interpreta para otros, es decir para el gran público o para el experto académico. El arte así dejará de ser adjetivo y se elevará a lo sustantivo. Trataremos de los elementos necesarios con los que ha de contar toda obra de arte representada, en este caso y especialmente la audiovisual, y concretamente el cine. Los cuatros elementos imprescindibles para un estudio riguroso y racional serán: la película, el autor, el transductor o crítico, y el espectador. Son de máximo interés los sentimientos más íntimos que la obra de arte logra aflorar en el espectador y su asociación con la exigencia de buscar, en un sentido reflexivo y estrechamente relacionado con las ideas fuerza dominantes y en marcha que la obra de arte muestra como fenómenos estéticos, su contenido filosófico en relación con el pathos que las tecnologías pueden engendrar. Entender el campo alegórico de la obra de arte, su valor estético, y la necesidad del autor de analizar y explorar la realidad para darle un quiebro, alterarla, y ofrecer una crítica, casi ilegítima, ficticia, al orden establecido. Esta competencia específica se conecta con los siguientes descriptores: CPSAA3.1, CC2, CC3, CCEC2, CCEC3.1, CCEC3.2.

Criterios de evaluación

8.1. Proporcionar los elementos básicos para el entendimiento de la obra de arte representada, con narración, tiempo y trama. Saber emocionarse significa sentir la obra de arte, verla y oírla, y a la par entenderla, es decir saber dar cuenta de sus contenidos estéticos y éticos, participando de su mensaje y propósito.  Analizar el carácter psicagógico de la obra representada, en su desarrollo práctico, al demandar del receptor, del espectador de la obra interrogantes nuevos para la reflexión, dilemas éticos y morales para resolver sin clausurar, compromiso emocional, puesta entre paréntesis por un instante de la prosa de la vida.

8.2.- Interesarse por el arte audiovisual como vehiculizador de ideas, de mitos, unas veces utópicos otras veces distópicos.

 

Saberes básicos

Bloque A.

Inteligencia artificial: gnoseología y ontología

– La filosofía de la inteligencia. Máquinas inteligentes. Los primeros test de Turing. El caso del juego del ajedrez.

– Análisis categoriales sobre la idea de inteligencia. No es un concepto.

– La superación artificial de la inteligencia humana: fuerte o general, débil o precaria

– Crítica a los programas fuertes sobre la IA. Contraargumentos.

– Límites de la Inteligencia Artificial. La paradoja del Teorema de Bayes.

– Ideas confusas y oscuras sobre lo que se entiende por inteligencia. Una visión no mentalista, no formal, de la idea de inteligencia. Una perspectiva materialista, operatoria.

– La racionalidad humana es también artificial. La inteligencia artificial es humana. La razón humana, su inteligencia, ni es natural ni es trascendental, es histórica y social.

Bloque B.

Tecnologías de la comunicación y malestar digital

Del funcionamiento de las redes y su patologías

– Del falso diálogo. El incremento de la soledad: Only together. Los nuevos niños pantalla.

– La prioridad de la imagen. El ring del mínimo discurso. El medio para la falsa crítica ocultada en el anonimato y disparada al otro para herir en lo más íntimo. Falacia del argumento ad hominen.

– La última generación de derechos humanos. Su constitución histórica y su relevancia ética y política.  Los derechos de los usuarios digitales. La era del mundo virtual.

– Del individuo flotante. Sin compromisos compartidos. Algunas de las nuevas patologías psicológicas. Evolución, diagnóstico y situación actual. Un problema de todos y de todas.

–  La hiperreflexibilidad como patología y no como adaptación. Tratamiento histórico y cultural.

 

El impulso de las redes en la nueva visión del feminismo y del hacer político

– La igualdad de género y las diversas olas y corrientes del feminismo. La importancia de las nuevas tecnologías en la cuarta ola. La quiebra de la unidad del movimiento feminista. Un síntoma de la posmodernidad.

– Uso de las redes y su impacto en los movimientos queer. Delirios colectivos en las redes. Espacio para la nesciencia.

– Fines y límites éticos, morales y políticos de la investigación científica y tecnológica. La bioética. El desafío de la inteligencia artificial y de las nuevas redes sociales. Las propuestas transhumanistas, más allá del sexo. Los sentimientos como prioridad.

– Algunos de los planteamientos políticos actuales para tratar el problema. Marcos legales, recursos tecnológicos y humanos.

Bloque C.

Transhumanismo y bioética artificial

Más allá de lo humano y su consecuencias prácticas

– Sobre el proyecto IAGÉNESIS. Persona artificial fiable. Límites éticos, problemas morales, nuevas reformulaciones políticas.

– Hacia un nuevo relato. El saber como decir no dogmático ni moderno. Sobre los nuevos dilemas prácticos y humanos en su relación con otros y con la naturaleza.

– Discusión sobre la dignidad humana en tiempos de transformación tecnológica. Sobre su esencia, un debate complejo.

– Sobre la ingeniería genética, la nueva realidad humana mejorada. Escalas: terapéutica, biológica, moral o intelectual. El ser humano como ser histórico y social.

– El transhumanismo como una forma de relacionarse con el entorno. Hacia una nueva perspectiva ecologista y global.

De las nuevas tecnologías en las ciencias y en el arte

– Ideales tecnológicos y científicos. Nuevas utopías que van más allá de lo humano. El actual cientificismo: posibles ventajas y riesgos. Límites de la programación artificial. Su impulso en las ciencias naturales, sus debilidades en las ciencias humanas y las artes.

– Visión literaria y cinematográfica de las nuevas tecnologías: el posible futuro dominado por las máquinas.

NOTAS

(1) Todas las menciones genéricas en masculino que aparezcan en el documento se entenderán referidas también a su correspondiente femenino.

(2) El Comercio, consultado el 23 de junio de 2023: https://www.elcomercio.es/asturias/proyecto-hombre-asturias-adiccion-colapso-atencion-20230623143710-nt.html

(3) En sintonía con el proyecto de gobierno negociado entre los grupos políticos asturianos que dirigirán el futuro Ejecutivo del Principado de Asturias publicado el 22 de julio de 2023 entre PSOE e IU queremos destacar la relevancia del problema y así, en uno de sus puntos y fruto del acuerdo entre ambas formaciones políticas, se dice: «Impulsaremos un Pacto por la Salud Mental en Asturias que se plasmará en una Ley Asturiana de Salud Mental que garantice, desde un modelo comunitario y preventivo y un aumento progresivo y suficiente de las ratios, el derecho a una atención de calidad con un enfoque orientado a la atención psicológica y la desmedicalización. Elaboraremos una Estrategia Asturiana de prevención del suicidio, de carácter transversal, interdepartamental y multidisciplinar, que ponga el acento particularmente en las generaciones jóvenes y en el ámbito rural, con un claro compromiso, seguimiento y evaluación del cumplimiento de las recomendaciones de dicha estrategia. Impulsaremos una estrategia comunitaria de salud mental infantil- juvenil».